El presidente de Chechenia, un pájaro llamado Ramzán Kadýrov, ha desvinculado a Chechenia del atentado de Boston ( hasta aquí normal ) pero también ha afirmado sin rubor que las raíces del mal se encuentran en EEUU. Olé tus huevos, capao. Chechenia, un territorio de Rusia con deseos independentistas y con más terroristas por metro cuadrado que bañistas en Benidorm , resulta ser el paraíso terrenal de paz y armonía. Los chechenos han puesto bombas en teatros, colegios, el padre del cantamañanas Kadýrov, que fue también fue presidente, murió en un estadio de fútbol y hay que buscar el mal en Boston. No contento con decir una sola estupidez, prosigue diciendo que la policía debería haber cogido vivo al hermano mayor. Claro, el fulano disparando desde el coche y lanzando bombas, y la policía va a disparar caramelos y chicles .Ramzán, que tiene un ejército privado de más de tres mil hombres y ha sufrido ya siete atentados, busca el mal en EEUU y lo tiene en su propia casa, por no hablar de las continuas denuncias de violación, tortura y asesinatos que se producen en su país.
Por otra parte, el padre de las "figuras", ha afirmado que sus hijos no fueron, que eran buenos creyentes musulmanes, que el FBI les tendió una trampa y que habló con ellos , respondiéndole estos "que ni siquiera habían estado allí". Y lo dice con un par de cojones chechenos. El que fueran creyentes musulmanes no quiere decir que no puedan matar, de hecho hay más terroristas musulmanes que de cualquier otra religión. Que el FBI les tendió una trampa no tiene ni pies ni cabeza. Y que no estuvieran allí, pues en la televisión se les ve bastante bien, salvo que tengan unos dobles perfectos.
Hay gente en los foros que ya está desparramando, y diciendo que el atentado es un plan secreto de Obama para apoderarse de los recursos de Chechenia, y bla, bla. Al menor de los tipejos lo han cazado con vida ( y ya estaban algunos dando por hecho que lo iban a matar para que no hablara ). Espero que tenga un juicio justo. El niño que aparece en la foto y que murió, justo donde él dejó la olla asesina no lo tuvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario