En la segunda, la traición es ya un hecho prefijado y Judas acepta su papel.
En la tercera ( aquí alucina ), Judas es Dios hecho hombre, para que exista el verbo hecho carne malvado, frente al verbo hecho carne que se sacrificará por los pecadores.
Desde un punto de vista histórico-legal, sostendré la teoría de que Judas no fue un traidor. Veamos:
A) Jesús llama a Judas "amigo" la última noche. Él sabe quién lo traicionará, pero los apóstoles se quedan asombrados. Como Judas también lo sabe, hay complicidad.
Ahora bien, Jesús era muy conocido y muy popular. ¿ Hacía falta que alguien le diera un beso ? Los sabuesos de Caifás lo conocían de sobra. ¿ Por qué se llevaron a Jesús solo y no a todos ?.
B) Los delitos políticos lo juzgaban los romanos. Los religiosos y demás, los judíos, nunca con la pena de muerte. Una hipótesis que se me ocurre es que, Judas, sabedor de que los romanos no tenían nada contra Jesús, "mi reino no es de este mundo", entrega a Cristo a los romanos con el fin de definitivamente salvarlo a Él , y por extensión, a todos de las garras del Sanedrín.
C) No es lo mismo "entregar" que "traicionar" . Al hilo del razonamiento de la actitud positiva de Judas con su amigo Jesús, queda claro que el objetivo pretendido triunfa: al no condenar a Jesús, y lavarse las manos Pilatos, el poder político declara que Jesús es inocente. Por lo tanto, no hay traición. Jesús sabía que tendría que pasar por el tribunal, sí o sí, y hábilmente le responde a Pilatos cuando le pregunta si es el rey de los judíos: "tú lo has dicho". Ni sí ni no, ni todo lo contrario. Podía haberle dicho "sí", o al menos aspirante, porque tenía derecho al proceder directamente de la rama de David, pero no lo hizo. O decirle "no", y entonces Pilatos disolver directamente a la turba porque entonces tendría que dejarlo libremente. Pero no hizo lo uno ni lo otro.
D) Existe un doble caso de inhibición judicial. Pilatos quiere deshinibirse del caso, y tanto Herodes como Caifás también.
E) Es de suponer, si se hubiera enterado Judas, de su alegría al ver que Pilatos no lo condena.
G) En relación a los testimonios del NT de que el diablo se apoderó de Judas, la jugada le salió mal: si su intento era evitar la crucifixión y muerte de Cristo para salvar nuestros pecados, no consiguió su objetivo.El objetivo de Judas era el mismo, pero para salvar a su amigo.
H) Cristo se ofrece al sacrificio voluntariamente aceptado sin culpar a nadie. Es Él el que marca los tiempos dentro de todas las circunstancias para que se produzca el milagro de la resurrección y la vida eterna.Ni Pilatos ni Herodes ni Caifás firman la pena de muerte. Ergo, Judas no es responsable tampoco de la muerte del Nazareno, ni siquiera como colaborador necesario porque Pilatos no lo condena. El diablo , suponiendo que estuviera en Judas, tampoco es culpable porque no desea la muerte de Cristo.
I) La presencia de la masa amorfa que prefiere a Barrabás antes que a Cristo, demuestra hasta qué punto Cristo había provocado un odio radical en algunos sectores de la comunidad judía. Los religiosos porque temen perder poder y parte del pueblo porque ha defraudado las expectativas puestas en Jesús como líder vanti-romano.
J) En este sentido, Jesús muere por salvar a los que él sabía lo iban a matar, pero perdona a todos "porque no saben lo que hacen". Mayor acto de amor, imposible.Cristo es en última instancia el único responsable de su muerte, necesaria e imprescindible, para que los pecadores podamos acceder al Reino de los Cielos. Su muerte es el triunfo de la vida sobre la maldad del demonio.
K) El suicidio de Judas queda dentro de la lógica, al ver que su plan ha fallado, y sentirse culpable indirecto, pero no traidor.Él venía de buena familia, sabía latín y griego, impartió las enseñanzas de Jesús y no tiene sentido que por una cantidad no muy elevada, traicionara a Jesús.Ningún juez en la actualidad y con el Derecho Penal en la mano condenaría a Judas a un solo día de prisión.
El misterio y la pasión de la Semana Santa debe evitar actos chapuceros como en Cartagena con la "quema de Judas". Judas no fue traidor y no condenó a Jesús al martirio. Actuó conforme a lo previsto, y en este sentido, si se hubiese negado a dar el beso, entonces sí hubiera sido traidor al plan de Jesucristo. La muerte y la resurrección de Cristo es el hecho más maravilloso de la Humanidad, más transcendental y de mayor importancia para nuestras vidas terrenales. Con su sangre derramada, el Nazareno vino para perdonar nuestros pecados ( en mi caso muchos ), y prometernos la vida eterna. Su resurrección es el triunfo total de la vida sobre la muerte y motivos para estar alegre y nunca perder la fe ni la esperanza
