MENÚ CAÑETE

De todos los ministros del PP, el más surrealista y tontaina ( aunque es difícil elegir ), puede que sea Arias Cañete. Desde aquello que dijo que "el regadío había que tratarlo con cuidado, como a las mujeres, porque le pierden a uno", hasta lo de ducharse con agua fría a quince bajo cero en la calle, no para. Empezó con los yogures caducados y ahora sale conque come insectos. ! Tantos años de dieta mediterránea, tantos siglos de cocina española, tanto promocionar las virtudes de nuestra gastronomía, para que ahora el ministro nos salga con los bichicos, que son buenos para la circulación sanguínea ( digo yo ) ! Ya puestos, no me extrañaría que recomendara no reciclar mucho porque se gastan muchas bolsas de basura y hay que ahorrar, comer rabo de toro porque de lo que se come se cría o que las lentejas son un plato maravilloso porque o las tomas o las dejas. ! Tanto ministro de Agricultura , Alimentación y Medio Ambiente  para hablar como si fuera un mandril descerebrado !.
En el fondo, creo que Arias Cañete es un sentimental, un nostálgico de la España hambruna y con NODO, al cual le gustaría que por real decreto volvieran los lecheros, los serenos, los curas con sotana, los grises y las tiendas de pueblo donde por extrañas razones, nunca tenían Coca-Cola o Pepsi-Cola, sino un extraño brebaje dulzón y vomitivo llamado Casera-Cola. De todas formas, ante el bajón mundial de la marca España, propongo un nuevo menú, auténticamente español, llamado "Menú Cañete: ideal para estreñidos". Veamos:

DESAYUNO:  Picudo rojo con salsa de escabeche. Avispa chaqueta amarilla al oli-oli. Dos yogures de limón ( caducados tres meses ).

ALMUERZO: Gusados tostados en caldo con aguacate y maíz.

COMIDA: Tarántulas fritas con mayonesa. Bronchetas de escorpión salteadas. Ensalada de moscas con tomate y perejil. Un yogur de fresa ( caducado seis meses ).

CENA: Hormigas culonas a las brasas. Un Zumosol ( caducado un año ).

Si después de degustar estas delicias, uno no corre al aseo como si hubiera visto a la niña del Exorcista, habrá que pensar, como dicen algunos, que el cuerpo humano aguanta mucho.