LA PESADILLA DE CORINNA

Personalmente me trae sin cuidado que Corinna Zu Sayn Wittgenstein y el Rey tengan "una entrañable amistad" , jueguen a ser médicos en las noches de Botsuana, canten en un karaoke la canción "Contigo hasta el final" de "El sueño de Morfeo" o si discuten sobre el sentido de una cita de otro Wittgenstein que me encanta: "Revolucionario será aquel que pueda revolucionarse a sí mismo".

El caso es que Corinna vive una pesadilla, según ha confesado en la revista "!Hola!", un semanario que podría muy bien ser "Le Monde Diplomatique" para las burguesas de derechas y que yo compro sin falta a mi madre todos los sábados para que tenga su ración de opio y no le suba la tensión."No quiero ser una celebridad", declara, mientras posa con una joya de diamantes valorada en tres millones de euros.

"Solo le busqué un trabajo digno para Urdangarín, acorde con su posición". Su "posición" son 200000 euros anuales. "Amo el campo y la vida en la Naturaleza", que se lo digan a los jornaleros andaluces, que ellos también la aman.Pues vaya una pesadilla de vida que lleva la señora.Si hasta a mi madre se le saltaban las lágrimas. Y ahí está, la rubia y alemana auténtica, no como Merkel, posando, ora de pie , ora sentada, ora haciendo un escorzo, mirándote como diciendo "jódete, que soy consultora internacional, y tu eres maestro rural" ( confieso que leo el !Hola! : el médico me ha prohibido otras drogas ).Lo que no tengo claro es si el Rey le pidió un "trabajillo" para su yerno, o si lo hizo ella porque también quería unirse a la fiesta de Nóos.Corinna vive una pesadilla, Bárcenas se va al paro, Gallardón no ha fumado porros ( tampoco le hace falta. Alguien que dice que la subida de tasas judiciales es para que la justicia sea gratuita está más colocado motu proprio que Melendi en un San Fermín ). Urdangarín tiene la soga al cuello. Cospedal se hace un lío y habla de "indemnización en diferido, o sea, simulación de las partes en una". Todos tienen angustias mentales. A este paso no va a haber psiquiatras en España para tanta desgracia de la gente con dinero.Y cada semana la revista !Hola! nos sacará a alguien contándonos con una sonrisa en la boca que vive una pesadilla, mientras tu piensas, que, efectivamente, los ricos también lloran, y que, a fin de cuentas, la princesa de Ruben Darío estaba triste sin razón, y Corinna tiene razones que el corazón no puede entender, pero el bolsillo sí.